No solo es probable, es seguro que tu empresa, negocio, o emprendimiento necesitan ejecutar estrategias de marketing. Y también es probable que hayas intentado gestionarlos tú mismo, pero te diste cuenta de que entre tantas actividades por hacer, resulta poco viable y escalable que lo hagas todo tú.

Si ya pasaste por esto y decidiste que lo mejor era delegar la tarea a los que saben, quizá ya contrataste una agencia que te prometió muchas cosas, muchos servicios y como que no estás muy convencido/a de si está funcionando. Tal vez no te han cumplido lo prometido o quizá parece que hablan idiomas diferentes.

Si te sientes identificado/a, este post es para ti. Queremos compartirte nuestra opinión sobre si debes contratar una agencia o gestionarlo de manera interna, así como un par de cosas que debes contemplar.

Para empezar, seguiremos la regla de que no hay receta y que, al igual que en la moda, lo que te acomoda. Cada proyecto tiene sus necesidades particulares y sería injusto tratar de medir todo con la misma vara.

Contratar una agencia para satisfacer tus necesidades de marketing conlleva pros y contras. Por una parte, con una iguala mensual, sumas indirectamente a tu empresa un equipo multidisciplinario, que abordará las ideas desde una perspectiva nueva, está comprometido a estar capacitado y actualizado en lo último de lo último y, sobre todo, están dedicados al 100% al marketing. El reto es lograr tener una comunicación super clara y asertiva con ellos, empaparlos de la filosofía, los productos/servicios y que entiendan realmente tus necesidades. 

A lo largo de los años hemos visto cómo se desgastan las relaciones agencia-cliente por un tema enteramente de comunicación. Y el problema es bivalente; la agencia y el cliente no hablan el mismo idioma y de manera mutua no han podido desarrollar un lenguaje, sistemas de solicitudes, entregas, etc. lo suficientemente entendibles y manejables por ambas partes. Porque eso sí hay que decirlo, si la relación se desgasta, es una culpa compartida. 

Además, hay que agregar el factor económico, mientras más servicios y necesidades solventa una agencia para un negocio, más recursos humanos necesita, y naturalmente, más alta será la iguala que hay que pagar.

Ahora, hablemos de algunos escenarios que pueden presentarse si se decide llevar el marketing de manera interna. Por una parte, será mucho más fácil transmitir la filosofía y necesidades a alguien que está inmerso en el día a día del negocio. Podrás identificar prioridades con mayor facilidad, y ni hablar de los tiempos de respuesta, sin la necesidad de terciar solicitudes de diseño, campañas y demás. 

Es probable que encuentres un perfil multidisciplinario, de alguien que puede diseñar, pautar y modificar tu sitio web; no significa que esto sea lo ideal, pero seguro que se encuentra por ahí una joya de esas. Sin embargo, esto mismo puede ocasionar que la sobrecarga de trabajo aparezca rápido, o que atender “bomberazos” y nuevas prioridades ocupe todo el tiempo de esta persona, lo cual termine derivando en falta de continuidad en los proyectos. Además, una persona no puede ser especialista en todo, sería injusto exigir esto.

Entonces, ¿Qué hacer?

Nuestro consejo: un híbrido de ambas. En nuestra experiencia, esto es lo que mejor funciona a largo plazo. Contrata alguien que hable el idioma de la agencia, que entienda tus necesidades y que las pueda transmitir, que esté empapado de las prioridades y filosofía y que te ayude con las tareas más cruciales para tu empresa en temas de marketing. Puede ser paid media, community management, diseño o cualquier área a la que quieras darle énfasis, lo importante es que cuente con el respaldo y complemento de un equipo que le ayude con temas más especializados.

Ahora, quizá estás pensando que esto no suena barato, y no estás equivocado, puede que sea la opción más cara, pero creemos es la más eficiente. Sin embargo, tampoco es la única, por eso te proponemos esta otra idea:

Suma al equipo interno a alguien que te ayude con lo más importante, pero que tenga la facultad de buscar ayuda para solventar necesidades específicas; por ejemplo, la fotografía. No estamos hablando de que contrate al mejor estudio fotográfico de la ciudad, quizá esto se resuelve con presentarle a tu sobrino que está tomando ese curso de foto y que puede hacer mancuerna por proyecto; o a su amigo que está haciendo sus pininos como community manager y puede hacerlo con la directriz de tu especialista interno. Permite que un practicante aprenda con tus necesidades y que alguien le enseñe.

Como reflexión final: Nadie domina más la información de tu negocio que tú mismo y esto lo debes de tener presente al momento de contratar. Toda la información que quieras en tus redes, campañas, gráficos, entradas de blog, debe de proceder de ti, para que el especialista en volverlo un video, un gráfico o un texto, pueda hacer su trabajo eficientemente.

¿Algo de lo que leíste aquí te ha pasado? ¿Estás de acuerdo con lo que aquí escribimos?

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